LAS AGUILAS CLUB DE RUGBY
UN TRY A LA INTEGRACIÓN

 

FEDERICO MARITAN
MAESTRO DE ESCUELA 119 DE PIEDRAS BLANCAS

UNO DE LOS “LOCOS” QUE LLEVA ADELANTE EL PROYECTO EDUCATIVO LAS ÁGUILAS, CLUB DE RUGBY.

 

¿DÓNDE TE CRIASTE EN QUÉ BARRIO NACISTE?

Nací cerca del Mercado Modelo de Montevideo, en el barrio Larrañaga y allí viví hasta los 18 años. Ahora vivo en la ciudad de Santa Rosa.

¿A QUÉ TE DEDICAS?

Trabajo como docente en la Escuela número 119 de Piedras Blancas. Además, soy Secretario de la Escuela y maestro comunitario. Estoy 10 horas en el barrio todos los días así que soy más vecino de Piedras Blancas que de mi barrio.

¿A QUÉ EDAD DESCUBRISTE TU PROFESIÓN (LA DE MAESTRO) Y DE QUE MANERA FUE?

Desde la adolescencia me interesó mucho el tema de la educación y cuando terminé el liceo se dio la oportunidad de entrar al magisterio, era un momento especial del país, año 2002 en plena crisis.

Entré el primer día y nunca más paré, ya hace 20 años que estoy vinculado a la docencia.

Mi carrera me llevó por varios lugares, pero en 2010 llegué a la Escuela 119 de Piedras Blancas que queda pegadito a la quinta de Batlle y Ordoñes. Si bien en aquel momento había muchas dificultades en la escuela, yo vi posibilidades. Comenzamos a visitar el barrio, las casas, empezamos a tener contacto directo con sus problemas, sus necesidades, sus sueños. Eso nos hizo adquirir un conocimiento que va más allá del aula y de lo que pueda pasar dentro de la escuela. Esta experiencia ha influenciado mucho en mi mirada sobre la docencia.

NOS CONTO JUANPI BORDABERRY TODO LO QUE HACEN, ADEMAS DE ENSEÑAR, EL TRABAJO EXTRA CURRICULAR ¿CÓMO NACE TU VOCACIÓN DE SERVICIO?

Siempre la tuve, estaba medio dormida (risas). El tema de ser maestro comunitario primero te abre mucho la cabeza, te va alimentando e impulsando a hacer otras cosas que van más allá de lo estrictamente laboral. Con Las Águilas me pasa que cuando yo veo como se preocupan por lo que hacen, el compromiso que tienen, eso me re alimenta a mí para seguir y hacer que esa vocación se mantenga muy encendida.

¿DE DONDE VIENE TU PASIÓN POR EL RUGBY?

No tenía ninguna vinculación con ese deporte, llegó como una pasión, como espectador empecé a conocer sobre el juego y sobre todo, sobre sus valores. Empecé a ver partidos por la tele y también me gustan mucho las camisetas y empecé a coleccionar camisetas de rugby. Así arranqué, después me vinculé con la Selección y con los clubes.

Pienso que todos los deportes promueven los valores, pero el rugby los lleva un poco más allá.

¿LO PRACTICASTE?

Nunca. Las reglas las aprendí de adulto.

 

¿CÓMO SE RELACIONAN CON OBC&OGC?

Surgió por Alan Bertaco que participa en el proyecto y siempre me hablaba muy bien de Old Boys. Así que empezamos a ir a ver partidos y empezó una relación con este gran club que ha colaborado muchísimo con el proyecto.

Las Águilas se ganaron un lugar gracias a las puertas que nos abrieron y Old Boys es un club que siempre nos abrió las puertas. Incluso en época de pandemia, donde estaba prohibida la práctica del deporte y la presencialidad, un día vinieron a hacer un entrenamiento de rugby y a entregar pelotas para que cada chico tenga una pelota en su casa para practicar. Era lo único que necesitábamos para que no se apague la llama del vínculo con el rugby: una pelota.

 

¿CÓMO NACEN LAS AGUILAS Y DE QUE SE TRATA EL PROYECTO?

Todo eso que venía aprendiendo de rugby al principio lo tenía guardado, porque me generaba dudas como promover un deporte de contacto en un lugar donde no era tradición y ni siquiera se conocía. Esa cultura del rugby había que formarla. Y un día dijimos “¿Qué pasa si difundimos el rugby en el patio de la escuela?”

Las Águilas surge en el año 2018.

En Manga, un barrio muy cercano a la escuela, a 5 paradas de ómnibus, había una plaza pública muy grande, un punto de referencia de la zona, donde un profe de rugby pagado por la Intendencia daba clases. Iban 0 niños. Propusimos ir a compartir ese espacio de rugby. Invitamos a otras 2 escuelas de la zona. El objetivo era que los chicos conocieran el deporte, que se divirtieran y que convivieran en un espacio público. Uno de los problemas que tenemos en nuestro barrio es la convivencia.

Entonces dijimos “qué bueno que estaría que niños y niñas se junten una vez a la semana en una plaza pública con una pelota de rugby.”

Ese era el objetivo inicial y el único. No estabamos pensado armar un equipo, pero en 2019 viene la explosión de Las Águilas. Los profes que estaban a cargo no pudieron seguir y ahí se suma Alan Bertaco, ex jugador de Old Boys, que además vivía muy cerca de esa plaza. Se hizo cargo del espacio de rugby. Éramos 3 escuelas que llevábamos chicos, pero la nuestra era la que más jugadores llevaba. Empezamos a notar una efervescencia fuera de lo común y eso llevó a que Alan consiguiera una invitación para participar de un torneo infantil. Allá fuimos y las expectativas fueron ampliamente superadas. Empezamos a participar de torneos y eso nos llevó a tener que hablar con las familias de las jugadoras y jugadores y decirles que sus hijos tenían muchas ganas de jugar al rugby y que íbamos a armar un equipo independiente del rugby de la escuela. Y así surgen Las Águilas.

 

¿EL RUGBY HOY ES UN DEPORTE DENTRO DE LA ESCUELA?

Si, arrancan los chicos y chicas de sexto y si te gustó, cuando terminas sexto, pasas a Las Águilas.

¿QUÉ TORNEOS JUEGAN?

Tenemos modalidad femenino en Seven, o mixto en XV, que es por invitación y se juega generalmente hasta los 14 años. Los varones después de sexto siguen jugando para Jubilar. En femenino tenemos 35 jugadoras registradas en URU y juegan la actividad oficial de la Unión de Rugby en 2 categorías: M14 y M18.

 

¿CÓMO SURGIERON LOS COLORES DEL CLUB?

Cuando terminamos el primer año quisimos hacerles un regalo a los profes de aquel momento. Eran unas remeras negras que conseguimos y una vecina nos grabó Las Águilas Rugby en verde. A partir de ese momento quedó instaurado el negro y verde como colores del club.

¿CÓMO LES FUE EN LA GIRA A PARANÁ Y SANTA FE?

Una experiencia única. Participamos de la Copa Amistad organizada por un club de Paraná y de la que participaron muchos equipos de allí y de Santa Fe. La organización fue tremenda, se armó una revolución en el barrio, para conseguir los permisos de menor para salir del país y conseguimos viajar con 20 chicas.

Vivimos una experiencia notable. El primer día empatamos el partido y nos llevamos el Trofeo y el segundo día jugamos 2 partidos con la selección juvenil de Santa Fe que fue una prueba muy dura, pero nos dejó un montón de aprendizaje: conocer otras chicas, otras formas de referato, otras formas de jugar. Pudimos competir y eso fue un gran aliciente para decir “estamos haciendo las cosas bien”.

¿CUÁL ES EL PLAN PARA LAS AGUILAS PARA EL ESTE AÑO Y EL FUTURO?

Nos gustaría hacer otra gira, que se vaya consolidando la idea de que una vez por año todo el equipo tiene que trabajar para lograr hacer un viaje.

Queremos seguir creciendo en el juego y que este sistema Águilas siga creciendo. El objetivo para este año y 2023 es terminar con 50 jugadoras registradas en URU, con 3 categorías: M18, M15/16 y una M14.

¿QUÉ NECESITAN PARA SEGUIR?

Que el rugby uruguayo nos siga tratando bien. Esas puertas abiertas nos han ayudado a crecer muchísimo y a soñar. Ojalá de acá a unos años podamos tener una cancha y una sede.

Pero lo que más necesitamos son oportunidades.

ALAN BERTACO
EX JUGADOR DE OLD BOYS RUGBY. PROVENIENTE DE LICEO JUBILAR.

 

¿SIEMPRE TE GUSTÓ EL RUGBY?

No. A partir de los 17 años fue que me voló la cabeza. Yo vengo del liceo Jubilar que es un liceo muy vinculado a Old Boys y en un campamento un profe me invitó a jugar. Fui a las primeras prácticas y me llevé unos golpes que dije ¡Pa! Esto no es para mí.

Después me acuerdo una arenga debajo de los palos antes de entrar y eso fue un antes y un después. Los entrenadores eran el Mono Arancibia y Alfonso Prieto.

¿QUÉ RECUERDOS TENES COMO JUGADOR DE OLD BOYS?

Los mejores, caí en una M19 con el “Bull” (Gabriel) Alonso de entrenador y me recibieron como uno más del equipo. German Albanell y el Chicho Sterestein eran los managers. Unos fenómenos de personas.

MELINA GONZÁLEZ
MAESTRA. EDUCADORA, MAESTRA COMUNITARIA.

¿CÓMO SE HACE PARA ENSEÑAR UN DEPORTE “VIOLENTO” EN UN CONTEXTO VIOLENTO?

La gran diferencia está en que nosotros no proporcionamos un entorno violento, no les estamos reproduciendo lo que algunos de ellos ya viven. Nosotros instalamos la idea que en este deporte el contacto está permitido desde el respeto. Nosotros cuidamos desde el vocabulario hasta la postura. La base de jugadores es mixta y nunca tuvimos un problema de chico-chica. Somos compañeros, somos pares.

Quizás nos ayuda el hecho de que quienes llevamos el proyecto adelante, somos un hombre y una mujer.

¿CÓMO LES ENSEÑARON LA TÉCNICA?

Ni Federico ni yo habíamos jugado al rugby. Nos ayudó mucho Alan Bertaco. Al principio fue teórico, para entender y después fue Alan con la escuelita que funcionaba en la plaza.

El tiempo ha hecho que el rugby se naturalize para bien en el barrio, entonces el aprendizaje es más rápido.

¿POR QUÉ SE ACERCARON TANTOS CHICOS A JUGAR AL RUBY?

En el barrio la oferta deportiva es escasa. Hay Baby futbol donde solo hay lugar para los habilidosos y para las chicas la oferta es el Patín, que además de tener sus costos, no es un deporte para cualquiera. Por eso en Las Aguiilas hay muchas chicas.

Asumieron el compromiso de entrenar, de estar a las 7 de la mañana para ir a jugar.

¿QUÉ HABILIDADES MUESTRAN LAS JUGADORAS DE LAS AGUILAS?

Es impresionante como se han ido ensamblando. Primero entendieron lo de ir para adelante y si llegamos, lo hacemos juntos, en el rugby no hay otra manera. Después tenemos unas que son muy buenas en ataque y muy rápidas, pero no tacklean y otras que no son tan rápidas, pero meten tremendos tackles.

¿CÓMO HACEN PARA CONVOCAR GENTE?

El boca a boca juega fuerte y las redes. Parientes de jugadores, gente que se entera del proyecto. Ayer empezaron a entrenar 2 chicas nuevas. Una es hija de una cocinera del Charrúa que escucho que las gurisas estaban se juntaban a entrenar y a jugar y otra la consiguió el chofer del ómnibus que nos lleva a los partidos. Todas son bienvenidas. El domingo pasado en la fecha del femenino tuvimos en nuestro plantel una chica de Lobas, una de Mulitas y una de Champa. Se vienen a jugar con nosotros porque sus clubes tienen solo una categoría menor y no tienen lugar. Solo entrenan.

Somos un club que no tiene cancha propia, que no tiene sede, pero tiene ganas.

¿QUÉ NECESITAN PARA SEGUIR?

Más difusión, hay gente que nos ha dado una mano y tenemos que tratar de seguir creciendo para lograr tener mejor infraestructura. Todos lo que se acercan son bienvenidos; todo lo que sea para sumar, para hacer club, a nosotros nos viene bien, sea dar una charla o traer 3 pelotas.

En mis delirios me encantaría tener una cancha, me encantaría tener una sede. Me encantaría. Pero nosotros tenemos todo esto otro que hace que el club siga creciendo.

Nos falta hacer la personería jurídica para darle una base legal al proyecto que lleva unos pesos y nos tuvimos que dedicar a otras cuestiones.

Trataremos de seguir con esa lógica de seguir difundiendo deporte, que no sea una brecha ni social ni económica y que las gurisas y los gurises que acompañan puedan seguir soñando.

JUAN PABLO BORDABERRY
JUGADOR DE RUGBY PLANTEL SUPERIOR Y DIRIGENTE DE OLD BOYS. EX ALUMNO DE THE BRITISH SCHOOLS.

¿PARTICIPASTE DEL PROYECTO RUGBY EN LICEO JUBILAR?

Activamente no. Si cuando se trataba de recibir a los chicos que venían de Jubilar a jugar al club.

¿CÓMO ES EL CONTACTO QUE HACE EL CLUB CON LAS AGUILAS?

Alan Bertaco se contactó con nosotros y nos contó el proyecto, que estaban replicando lo de Jubilar en otras escuelas, me habló de Federico (Maritan). Nos pareció muy bueno y enseguida nos pusimos a la orden. La primera actividad que hicimos fue un entrenamiento en plena pandemia, cuando se abrió la primera vez para hacer deporte.

¿COMPARTISTE EQUIPO CON ALAN (BERTACO) EN OLD BOYS?

Si compartimos plantel Superior, Alan es un año menor que yo, pero estuvo varios años en e club.

 

CONTANOS COMO FUE AQUELLA PRACTICA QUE HICIERON EN MANGA, CON ANDRES VILASECA Y PISHI (FEDERICO) PEREZ

Alan me llamó y me dijo “Juanpi, estamos necesitando pelotas. Fuimos al club y agarramos una cantidad de pelotas que para el plantel superior estaban para el recambio, pero que a ellos seguramente les iban a servir. Lo llamé a Alan y le dije “Tengo las pelotas, pero las queremos llevar nosotros y entrenar con ustedes”. Y allá nos fuimos el Mono Arancibia, Pishi, Fatiga y yo.

Llegamos y nos encontramos con esas personas que yo digo que son ángeles en la tierra: Federico, Alan y Melina González, lo que tienen en la cabeza, lo que ven de las personas, la vocación que tienen por educar, por preocuparse por el futuro y por la formación de los chicos. Entrenamos y merendamos con ellos. Fue impresionante.

¿CÓMO FUE LA VISITA DE LAS AGUILAS AL CLUB? ¿QUÉ HICIERON?

Las Águilas estaban organizando una gira a Paraná y fue un llamado parecido al anterior. Nosotros teníamos plata de la fiesta de fin de año, pero les propusimos ir un poco más allá y los invitamos al club un sábado cuando juega el plantel superior a compartir una jornada con nosotros. Surgió la posibilidad de que vendan algo al público presente. Hicieron alfajores y fue un éxito. Eso nos sirvió a todos. Para nosotros ver el entusiasmo y la garra que le ponen sin contar ni cerca con los recursos que nosotros tenemos, y ellos ver la realidad de un equipo que entrena casi como si fuera profesional siendo amateur.

¿QUÉ PENSAS QUE LE PUEDE APORTAR EL RUGBY A ESTOS PROYECTOS?

El valor del sacrificio y el sentido de grupo. Pero es un ida y vuelta. A nosotros también nos sirve para ver y valorar lo que tenemos.

Federico me contaba que Las Águilas tienen unas reglas de convivencia internas donde reina el respeto, la tolerancia, hay que portarse bien. El rugby te da todo eso, hace sacar lo mejor de cada uno y eso es lo que veo que pasa con ellos.

Revista Oficial
-

Diseño web CreaWeb