ANDRÉS IMAZ SE CORONÓ CAMPEÓN DE LA CATEGORÍA A DE SINGLES MASCULINO EN EL TORNEO DE TENIS DE OLD BOYS. ADEMÁS DE SU PASAJE ACTUAL POR EL POLVO DE LADRILLO, TIENE UNA LINDA HISTORIA CON LA OVALADA Y LA AZULGRANA. ESTO FUE LO QUE CONTÓ PARA OB&G MAGAZINE.
¿Cuál es tu historia con el club, además de tu presente como jugador de tenis?
Jugué al rugby toda la vida, arrancando con la verde del British y luego M15, M17, M19 y después casi doce años en Primera en Plantel Superior. Mi última temporada fue en el 2010, cuando tenía ya 30 años y pudimos salir campeones.
¿Qué significó cerrar tu etapa en el rugby saliendo campeón en el 2010?
Significó culminar una etapa del club que hacía décadas no podía salir campeón y pudimos romper esa inercia. Después, las copas siguieron viniendo, así que eso estuvo muy bueno.
¿Cómo se dio tu regreso al club luego de vivir en el exterior?
Me fui a Chicago, Estados Unidos, a estudiar un par de años, luego laburé por todo Latinoamérica y volví a Uruguay a los tres años de haberme ido. Cuando volví, quería participar de cualquier manera en algún ámbito del club y me tocó en la parte de la directiva casi seis años. Luego de estar unos años como directivo, cerré esa etapa y volví a la cancha como entrenador. Comencé dirigiendo para un plantel de seven y estuvo muy bueno, ese sentimiento de acompañar a los jugadores dentro de la cancha es único. Por último, trabajé en plantel superior con la “Inter” y estuvo tremendo.
¿Cuál es tu historia con el tenis?
Jugaba al tenis desde muy chico, desde los 13-14 años y después dejé por el rugby. Igualmente, creo que me quedó el estilo tenístico, algo parecido a andar en bici, una vez que aprendes, te queda para toda la vida. En el 2010 cuando dejé el rugby volví a agarrar la raqueta como para moverme un poco. Encontré en el tenis un deporte que jugas un partido, ganar o perder, pero no implica ir al gimnasio o entrenar tanto. Algo que me motivó fueron la mejora de las canchas, las luces y cada vez hay más gente, se ha notado una clara evolución a través de los años.
Este año hubo un ascenso en la organización de campeonatos y una movilidad mayor en cuanto a gente, ¿Qué te pareció el campeonato?
Estuvo muy bueno en general, el tema de la organización de los partidos mediante WhatsApp te da cierta comodidad y te motiva. El nivel está bueno, es bastante parejo, es alucinante tener jugadores de todo tipo, de fútbol, rugby. La final de la categoría B la disputaron Fabián Vejo y Augusto Magno, un jugador de primera división, eso estuvo muy bueno. De más está decir, que los veteranos la pasan bien, se termina de jugar y te comes una pizza, te tomas una birra, eso le hace deporte y al club.
El rango de las edades varía mucho y se disfruta, me tocó jugar contra un chico de veinte que corría como un demonio y después quizás contra gente de cincuenta. La edad no te quiere decir nada, eso es lo bueno del tenis.
¿Qué te gustaría ver o implementar en los próximos campeonatos?
Me gustaría que se anote más gente. Jugadores hay, ya sea en el club o en otros lados, luego por distintos motivos no se terminan anotando. Hay que simplemente empujar a la gente que venga y siga creciendo el tenis.